Así pues, y a pesar de que Jo Bauer, delegado técnico de la FIA, comentaba esta misma mañana que a su parecer lo que ha hecho Red Bull con sus monoplazas supone una violación del reglamento, todo queda en una reprimenda al equipo y tanto Vettel como Webber mantendrán sus posiciones de salida en Hockenheim, 2º y 8º respectivamente.
Adrian Newey y sus ingenieros han roto el espíritu de la norma y han encontrado, una vez más, una fisura que han aprovechado en su favor para adelantarse a sus rivales. A partir de ahora pueden pasar dos cosas: que la FIA reescriba el Artículo 5.5.4 y que para Hungría este tipo de mapas motor sean ilegales; o que la Federación declare esto totalmente legal y así todos los equipos puedan incorporarlo a sus coches.
Comunicado oficial de la FIA:
"Los Comisarios han recibido un informe del Delegado Técnico de la FIA, junto con datos específicos de la ECU de los coches 1 y 2 de Red Bull Racing. Los Comisarios se han reunido con representantes del equipo y representantes del suministrador de motores Renault".
"Los Comisarios no aceptan los argumentos del equipo, sin embargo concluyen que, según está escrita la norma, el mapa motor presentado no rompre el texto del Artículo 5.5.3 del Reglamento Técnico de la Fórmula 1 y por lo tanto se ha decidido no tomar ninguna medida al respecto".