Tras las complicaciones del equipo ese fin de semana, Whitmarsh comentó que ahora la presión está en su equipo para ver si son capaces de volver a ser competitivos, y que las mejoras que llevarán a Hockenheim deberían ayudar a ello: "Creo que fue uno de esos fines de semana malos. Tuvimos mucho trabajo en el coche y no pudimos probarlo adecuadamente durante el viernes. Tenemos un paquete de mejoras más grande para la carrera en Alemania, y hemos de utilizarlo y hacer que funcione. Tenemos que desarrollar el coche y asegurarnos de utilizar mejor los neumáticos".
El problema fue la falta de ritmo
Las mejoras que el equipo llevará a Alemania incluyen un nuevo diseño del alerón trasero del monoplaza, así como un ajuste más refinado de los conductos de freno delanteros. Ese progreso será vital para el equipo, ya que Jenson Button ha reconocido que su equipo estuvo por detrás de Sauber y Williams en cuanto a rendimiento en Silverstone. Whitmarsh continuaba: "Siempre es decepcionante cuando no eres competitivo, y en la parte final de la carrera no lo fuimos, aunque los pilotos no cometieron errores. Los dos hicieron un gran trabajo. No fuimos lo suficientemente rápidos y no recopilamos toa la información que queríamos".
"Hemos de recoger la información y hemos de asegurarnos e que llevamos a Alemania unas mejoras adecuadas. Hay que trabajar duro para mejorar el coche, para comprender los neumáticos y minimizar los daños. La media de los 'pit stops' fue inferior a los tres segundos, algo en lo que hemos estado trabajando mucho, como ya sabréis. Resumiendo: buenos 'pit stops', buenos pilotos, buena conducción, mala clasificación y ninguna situación de la que pudiéramos sacar provecho. Simplemente nos faltó ritmo", terminaba el jefe de McLaren.