
El proyecto, llevado adelante con fondos públicos también ha obviado a otros clásicos del deporte alemán como los tenistas Boris Becker y Steffi Graf. La polémica decisión de la Fundación de dejar fuera al kaiser contrasta con el hecho de haber incluido en la lista a 5 atletas relacionados con el régimen nazi. Vuelvo adestacar que el jurado se ha basado en "cualidades personales" también. Este hecho ha encendido la ira de varios medios del país que ya han bautizado el proyecto como el 'Salón de la Vergüenza'.