Hembery sostiene su apuesta por el hecho de que no espera una gran degradación de los neumáticos y por la dificultad para adelantar en el circuito valenciano: "Sabemos que Valencia es una pista difícil para crear una carrera emocionante. Es difícil adelantar y tiene elementos de Mónaco desde ese punto de vista. Habrá temperaturas altas, por supuesto, y vamos allí con el neumático blando y medio, por lo que debe tener una menor degradación. No va a ser el reto que teníamos en Canadá, con el súper blando llegando a su límite, por lo que esa es la razón por la que la posición en parrilla va a ser fundamental. Tienes que hacer una calificación realmente buena en Valencia".
Los equipos deben saber los límites de los Pirelli
Hembery cree que los equipos tienen cada vez una mejor comprensión de lo que necesitan hacer para obtener el rendimiento de los neumáticos, aunque es consciente de que a veces no se puede obtener tanto de los Pirelli como quisieran: "Los equipos tienen una idea bastante buena de lo que necesitan, pero eso no significa que puedan obtener lo que quieren".