"No soy un gran fan de este deporte en estos momentos. Las cosas son muy impredecibles en la parte de delante. Hay muy poco que los pilotos puedan hacer, ya que los neumáticos simplemente se degradan y no eso no parece estar al nivel que debería estar la F1. Debería ser más gradual. Siempre es divertido ver que alguien inesperado rompe con la estabilidad, pero eso ha de ser algo que pase una vez cada X tiempo. Ahora, eso parece ser una constante. Los equipos y los pilotos que solían ser mediocres o estar en mitad parrilla acaban rodando delante porque, de repente, las cosas cambian y no hay nada que los buenos equipos y pilotos puedan hacer. No es lógico, el mejor es el que debería ganar", explica Villeneuve.
Duras críticas a los pilotos jóvenes actuales
Además, el expiloto también centró su atención en los jóvenes pilotos, que describe como "niños de papá", que han pagado por estar en el deporte: "Creen que se trata de un juego, y no lo es. Es muy, muy peligroso y muy duro. Por ejemplo, Bruno Senna parece que estaba en otra carrera en Barcelona, ya que iba tremendamente lento y bloqueaba a pilotos que luchaban por puntos. Eso no es conducir de forma inteligente".
"Creo que en los años en los que la F1 era muy peligrosa, hace 20 o 30 años, el riesgo de morir en la pista era muy elevado, por lo que los pilotos no se hacían eso los unos a los otros. Había un respeto extra, sentido común y también había un grupo de pilotos que trabajaron duro para poder correr. No eran niños de 12 años a los que les habían dicho toda su vida que el dinero siempre estaría ahí para correr por ellos. Ellos tenían que ganárselo y no eran niñitos de papá como lo son ahora. Así que están en la F1 y siguen siendo niños, siguen siendo bebés y así se les mantiene", terminaba Villeneuve.