Pero según el periódico Blick, McLaren está presionando para reducir el salario de Hamilton "a la mitad". El medio Suizo informa de que el piloto no está presionado por las negociaciones, pero por lo menos su estado de ánimo a mejorado muchísimo comparado con su calamitosa temporada 2011.
Ha pasado un año desde que Hamilton se quejó de sus "jodidamente ridículos" rivales, durante el Gran Premio de Mónaco 2011, cuando también bromeó diciendo que los comisarios se cebaban con él "porque soy negro".
Un escenario muy diferente
Hamilton ha vuelto a lo más alto esta temporada, a pesar de que todavía no ha ganado ningún Gran Premio, algo en lo que han tenido mucho que ver los numerosos errores cometidos por su equipo. Martin Whitmarsh insiste en que Lewis "merece" ganar este fin de semana en Mónaco, y está preocupado por que los numerosos errores del equipo puedan alejar a Hamilton de McLaren.
El miércoles, sin embargo, Hamilton negó sentirse frustrado. "No, no lo estoy. Estas son cosas que ocurren en las carreras", insistió. "Podría estar frustrado porque podría tener una buena ventaja en el campeonato, pero no es el caso".
"No quiero hablar demasiado pronto, pero algo ha cambiado definitivamente. Lo que estoy haciendo está funcionando", dijo a los periodistas británicos. "En la vida, las cosas parecen mucho mejor y eso es lo que me permite seguir adelante con mi trabajo sin tener que cargar con preocupaciones".