El motor V8 sigue siendo analizado en la factoría del equipo, pero Chevrier ha adelantado que un primer diagnóstico indica que se trata una rotura producida en la parte superior del propulsor.
El francés indicó que pequeños ajustes serían suficientes para solventar ese problema y que no se repita en el próximo GP de Turquía:
"Es decir, no hay pistones afectados ni tampoco bielas. Por tanto, no es un fallo estructural y lo podemos solucionar de inmediato."
Denis aprovechó también para desmentir los comentarios que sugerían que el pilotaje de Alonso podría haber contribuido a la avería:
"En absoluto, todo ha sido normal por parte de Fernando. Ha sido simplemente un problema de falta de fiabilidad puntual."