La temporada de 1992 era la definitiva para Nigel; el piloto fetiche de Williams, parecía que por fin, iba a proclamarse campeón del mundo. El dominio de Mansell había sido abrumador tan sólo algunos destellos de Senna y alguna brillante actuación de su compañero Patrese le habían hecho sombra. Su Williams Fw 14 contaba con un sistema de suspensión inteligente hasta ahora no igualado, además Elf, la petrolera francesa asociada con Renault , le proporcionaba una eficacísima mezcla de combustible que hacían a los Williams prácticamente invencibles.
Silverstone era el circuito preferido de Mansell, corría en casa y podía sentir el aliento de sus compatriotas en cada curva. En la clasificación Nigel marcó un tiempo de 1'18"93 nuevo record del circuito pero lo más llamativo es que el segundo clasificado su coequipier Patrese marcaba un tiempo de 1'20"88 ¡casi 2 segundos más lento!.
El domingo, la hinchada británica atestaba las vetustas gradas de Silverstone. Mansell aguardaba confiado en su cockpit que se encendiera el semáforo verde, no se esperaba el ataque de su compañero al que se sabía superior. Pero Mr. Patrese no opinaba lo mismo y tras una salida increíble, adelanta al "Red five" de Mansell en la desafiante Copse pero Mansell le devuelve la maniobra en Becketts, provocando el delirio de todo el público.
A partir de ahí Mansell comenzó una cabalgada en solitario sólo en la primera vuelta le endosaría a Patrese 3,9". En la décima vuelta la ventaja sobre el italiano era ya de 20".Patrese comentaría: ">"Mansell estaba en otro planeta y era imposible luchar con él". Nigel conseguiría su séptima victoria de la temporada marcando vueltas rápida tras vuelta rápida, sólo para mantenerse ocupado.
Al final se bajaría de su monoplaza para besar el asfalto mientras terminaba engullido por una muchedumbre que, agitaba fervorosamente cientos de "Union Jack". Lo que nadie se imaginaba es que a escasos metros Frank Williams había cerrado el contrato para la siguiente temporada con Alain Prost pero eso ya... es otra historia