El francés, que fue eliminado en la Q1, no vio la señal de parada para que su coche pudiese ser pesado cuando regresaba al 'pit lane'. Después de que el equipo hablase con los comisarios, se ha decidido dejar la acción en una advertencia por lo ocurrido, y no se va a sancionar al piloto con la pérdida de posiciones.
Un comisario de la FIA ha dicho que el motivo de la reprimenda fue que "al darse cuenta del error, el equipo, bajo la supervisión de un inspector, trajo el coche de vuelta al garaje la FIA".
Artículo 26.2 del Reglamente Deportivo:
"En el caso de cualquier incumplimiento de estas disposiciones para el pesaje de los vehículos, los comisarios podrían retrasar al piloto el número de posiciones en la parrilla que consideren oportuno, o excluirlo de la carrera."