La carrera podría desarrollarse a dos paradas
Como en cada Gran Premio, un piloto de la actual parrilla da su punto de vista sobre el circuito en el que correrán esa misma semana. Esta vez le ha tocado el turno a Pedro de la Rosa, primer piloto del equipo HRT, quien explica: "El Circuito Internacional de Baréin es muy duro con los neumáticos traseros porque hay muchos giros en primera, segunda y tercera, en los que se requiere mucha tracción y agarre y las cubiertas sufren mucho. Por ese motivo es un circuito ideal para realizar tests. Probamos aquí con Pirelli en un par de ocasiones cuando era piloto probador y fue una experiencia fantástica que disfruté mucho. La pista también es dura con los frenos, porque tiene algunas curvas, como la primera, la cuarta o la última, en las que se tiene que frenar muy fuerte, reduciendo de séptima a segunda".
"Es un gran circuito para adelantar con una recta principal kilométrica, y otra larga ente los giros uno y cuatro, así como una increíblemente larga entre los 13 y 14. El comportamiento del DRS será también muy importante: con DRS y viento de cola, adelantar no debería ser un problema. El viento en Baréin tiene una gran influencia en el comportamiento del coche y en frenada, porque si pasas de 320 km/h a 70 km/h, y te equivocas por un par de metros, es muy fácil bloquear los neumáticos delanteros y hacer un plano en la cubierta, algo que sucede a menudo en la curva uno de Baréin. Tienes que intentar reducir la caída tanto como sea posible, para poner la máxima superficie de goma en el suelo, con el objetivo de lograr una buena capacidad de frenada y tracción. Es un circuito bastante estándar en lo que a pit stops se refiere, por lo que espero que la mayor parte de los equipos desarrollen una carrera a dos paradas, ya que los neumáticos son más duraderos este año y el nuevo perfil de los Pirelli es muy beneficioso para conseguir el mejor rendimiento de la goma", añade el español.
La arena será un factor importante
Por otro lado, Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport, apunta: "En Baréin hay varios retos técnicos a los que debemos anticiparnos, con temperaturas que pueden superar los 30ºC, algo que sitúa los compuestos en un rango de trabajo diferente. Recopilamos información sobre este circuito gracias a nuestras pruebas de neumáticos, pero las cubiertas y los coches han cambiado mucho desde ese momento, por lo que la sensación es la de volver a empezar de nuevo. Sin embargo, esperamos un notable grado de degradación que debería poner a prueba la estrategia de los equipos. Con un circuito que apenas se utiliza, podemos anticipar una gran evolución de la pista a lo largo del fin de semana y el riesgo de que llegue arena al asfalto puede convertirse en un elemento importante, ya que toma un tiempo limpiarla y puede provocar 'graining'. Así que, de nuevo, la gestión de los neumáticos puede ser crucial, especialmente la tracción trasera".
Por último, Lucas di Grassi también quiso dar su opinión sobre el circuito como probador de Pirelli: "Tengo muy buenos recuerdos de Baréin, ya que debuté como piloto de Fórmula Uno en este trazado, en 2010, con el equipo Virgin. Baréin es todo un reto en lo referente al consumo de neumáticos y al 'set-up' del coche. Hay algunas rectas largas, por lo que se requiere de un buen compromiso que permita tener la mejor tracción posible para lograr un buen tiempo por vuelta. Un uso eficiente del DRS, en combinación con los neumáticos, será fundamental durante la clasificación. En particular, lograr buenas salidas de curva para entrar en recta será el camino para conseguir buenos tiempos. Si los neumáticos giran sobre sí mismos, se van degradando y te retrasan. Baréin es un circuito impredecible en términos de evolución de la pista y la arena es un factor importante, ya que reduce el agarre y el efecto es que el coche patina más, aumentando el desgaste de la cubierta".