Sergio Pérez (7º, 22 puntos):
"Nunca he rodado con un F1 en Baréin, pero tengo buenos recuerdos del circuito, porque gané la carrera de GP2 en 2008. Esa fue la primera y única vez que he competido allí hasta el momento. Es un circuito de "stop-and-go" y creo que la degradación de los neumáticos traseros puede ser muy alta. En general creo que nuestro equipo está en un buen momento, y tenemos que asegurarnos de que así sea el fin de semana que viene".
Kamui Kobayashi (10º, 9 puntos):
"Baréin es uno de mis circuitos favoritos, y su trazado es realmente bueno. También me gustan sus altas temperaturas, parece que estás en verano. El año pasado no hubo carrera, así que no sabemos en qué condiciones estará la pista. Quizás esté muy resbaladiza al principio. Vamos a competir en la versión más corta de la pista, en la que yo nunca he rodado con un Fórmula 1. Sin embargo, he podido dar muchas vueltas durante los test para Toyota, y competir en GP2, así que conozco bien el circuito".
Giampaolo Dall'Ara, Jefe de Ingeniería de pista:
"El circuito es una sucesión de largas rectas, con curvas de baja velocidad, así que es muy exigente con los frenos. Una buena tracción también es vital en este circuito. Cuando se competía sin DRS, no escogimos el máximo nivel de carga aerodinámica, porque tener una buena velocidad en recta puede marcar las diferencias. Otra peculiaridad es el asfalto, que aunque es bueno, es muy abrasivo, especialmente en con neumáticos traseros, por la combinación de altas temperaturas y la arena que se deposita en la pista".
"Pirelli nos proporcionará los compuestos blando y medio. Normalmente las temperaturas son entre 35 y 40 grados centígrados, lo que significa que tendremos que usar la máxima refrigeración. Esto también será así para los frenos, aunque en ese caso es porque los pilotos tienen que frenar muy fuerte. Al final, lo más importante es el rendimiento de frenada y la tracción".