
Pero Blick apunta que la gota que colmó el vaso tuvo lugar en Malasia, cuando Pérez estaba en pista tratando de luchar por la victoria, y su padre no dejaba de andar de un lugar para otro "muy nervioso" por el 'paddock'. Por eso, el corresponsal en Shanghái, Roger Benoit, escribía: "El equipo de Hinwil le quiso dar un buen consejo al mexicano: quedarse en casa y tranquilizarse".