Como era de esperar, los equipos quieren posponer, un año más, el Gran Premio de Baréin, que estaba programado para el próximo 22 de abril. Esto es lo que alega un jefe de equipo, cuya identidad se desconoce, al asegurar que los equipos han llegado a esta conclusión debido a la preocupación por la seguridad que pueda a ver tras las protestas que ha habido en el país.
Este jefe de equipo, que afirmó ser hablar en representación de los demás, comentó para The Guardian: "Me siento muy incómodo ante la idea de ir a Baréin. Si soy franco, la única forma de que la carrera se celebre y el evento siga su curso es que haya militares. Y creo que eso sería inaceptable, tanto para la F1 como para Baréin. Pero no veo otra forma de hacer las cosas".
Todo por decidir
Todo sería algo más sencillo si las protestas y los actos de violencia disminuyeran. Pero parece que es al contrario. Según un portavoz del Ministerio del Interior de Baréin, siete policías fueron heridos, tres de ellos de forma grave, tras la explosión de una bomba casera el pasado lunes, durante una protesta cerca de la capital en la que se pedía la liberación de un activista. El portavoz de ministerio dijo tajantemente: "Consideramos esta acción como un acto de terrorismo".
Como se puede observar, la situación empeora con el paso de los días. Si se celebrará o no la carrera, sigue siendo todo un misterio. Bernie Ecclestone siempre ha dicho que la F1 iría a Baréin. Pero ahora son los equipos los que se niegan a ir y esperan la cancelación del evento. Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos.