A pesar de las duras restricciones que la FIA impuso para este año en cuanto a los escapes sopladores, las soluciones que los equipos han usado para intentar suplir esta carencia de agarre aerodinámico han sido objeto de muchas discusiones durante la pretemporada acerca de su legalidad.
Posible truco ilegal
Ahora es Mercedes quien, según el diario Bild, centra sus sospechas en el equipo Red Bull. Según parece, los análisis de sonido llevados a cabo por el equipo alemán sobre el propulsor Renault de los austríacos habrían revelado que éstos estarían usando algún truco ilegal en los motores, algo relacionado con el encendido y apagado de los cilindros individuales.
Por el momento, Norbert Haug asegura que "no hay protesta oficial por nuestra parte", aunque sí afirma que "hay algunas cuestiones que estamos consultando a la FIA". Helmut Marko ha respondido con contundencia y ha negado tajantemente cualquier ilegalidad: "Nadie encontrará nada, cumplimos con las reglas", asegura.
McLaren bajo el punto de mira
Pero no sólo Red Bull o Mercedes acaparan las miradas recelosas de los ingenieros del paddock, ya que, según asegura la revista alemana especializada, Auto Motord und Sport, el sistema de escapes más sofisticado es el que usa McLaren. "No diría que es ilegal, pero está en el límite", dice Peter Sauber.
La temporada no ha hecho más que empezar, pero las tensiones entre los equipos ya son más que patentes. Para evitar estos problemas, otros equipos, como Lotus, Toro Rosso o Williams, habrían optado en Australia por ser más conservadores en el área de los escapes: "Primero queríamos ver lo que está permitido y lo que no", aseguraba Mark Gillan, ingeniero del equipo Williams.