"A estas alturas, los tiempos que marquen las pantallas no sirven para nada; no son significativos", afirmó Cuquerella. "En este tipo de entrenamientos, el tiempo que marca la pantalla solo es útil para el equipo y el piloto porque sus técnicos y él son los únicos que saben en qué condiciones lo han hecho"
Despistar con los tiempos es muy fácil
Toni cuenta como los equipos pueden engañar a sus rivales con los tiempos al jugar con las cargas de combustible: "En Jerez o en Montmeló, por ejemplo, basta con meter al coche 30 kilos más de gasolina para que, de media, tu tiempo se vea incrementado en un segundo. En ese caso, lo único que tienen que hacer los técnicos es tomar como referencia aquello que marque el cronómetro y añadirle ese segundo. El problema es que solo ellos sabrán que están llevando a cabo ese ejercicio. O sea, nadie se fía de nadie".