Muchos eran los que apostaban porque los germanos hubieran desarrollado una gran innovación técnica que temieran que los equipos pudieran tener tiempo de copiar si llevaban el coche a Jerez. Las razones no van más allá de la voluntad del equipo de comenzar con un coche bien estructurado. Sin embargo, a pesar de no ofrecer grandes sorpresas, espera que lo que no se vea sea efectivo igualmente: "Verdaderamente espero que tengamos algunas soluciones inteligentes y buenas ideas incorporadas en el coche".
Retomar el buen camino
El jefe del equipo alemán no espera revolucionar el paddock con el nuevo monoplaza, pero cree que constituye unos buenos cimientos a partir de los cuales construir algo más sólido: "Es una buena base sobre la cual trabajar, y no vamos a poner el mundo patas arriba pero es necesario dar un buen paso adelante. No diría que sea un nuevo comienzo, este coche es el resultado de lo que hemos aprendido en los dos últimos años".
El W03 es el arma con el que Mercedes espera retomar la buena senda iniciada con el W01 y que se truncó en cierta medida con su sucesor, el W02, que tuvo más sombras que luces y no cosechó grandes resultados: "Conseguimos tres podios en el primer año, pero el año pasado no seguimos la dirección correcta. Tuvimos algunos buenos momentos, como el Gran Premio de China en el que la pista era exigente con los neumáticos delanteros y nuestro rendimiento fue algo mejor. Pero el curso del año en general no fue lo suficientemente bueno".
Confianza plena
El objetivo final del equipo es poder plantar cara al trío de cabeza, una meta cuya consecución es bastante complicada y requiere de mucho esfuerzo y trabajo. Sin embargo, Norbert Haug es optimista y confía en conseguirlo: "Estar en la contienda con regularidad con Red Bull, Ferrari y McLaren es una gran tarea. Tenemos que aprender, necesitamos desarrollar el equipo en esa dirección y estoy seguro de que podemos hacerlo".