Sin embargo, el jefe de equipo de McLaren, Martin Whitmarsh, ha restado importancia a este asunto, que ha dejado en manos de su departamento técnico. Y aunque admite las ventajas de elegir la típica solución con el escalón en el morro, sostiene que la elección de McLaren también tiene las suyas: "Les he preguntado a nuestros técnicos si están seguros de haber hecho lo correcto, y me han contestado que no me preocupase. Nosotros tenemos un centro de gravedad más bajo, más libertad para elegir la geometría de la suspensión, y una posición del asiento más cómoda, además de una mejor visión para el piloto".
El monoplaza de este año es una evolución del de 2011
Whitmarsh también aclaró que el coche de este año es, en realidad, la evolución del monoplaza del año pasado, cuando McLaren ya escogió un diseño de la parte frontal distinto al de Red Bull, y el salto que el resto de monoplazas presentan en el morro, implicaría cambiar toda la filosofía del diseño: "Este coche es una evolución. Si queréis que presentemos innovaciones radicales que salten a la vista, os voy a decepcionar. La normativa ya no deja sitio para ese tipo de cosas".