
Hamilton estaba descentrado desde la salida, así que no pudo reaccionar, también hay que reconocer que Hamilton estaba en esos momentos intentanto intimidar al bicampeón así que podemos decir que se lo estaba buscando, pues no solo buscaba ganar la posición sino decirle "algo más" al hacerlo de esa manera. El problema es que Alonso fue el que le envió el mensaje: Conmigo no se juega.
Resultado: la carrera de ambos al traste, aunque la cara de Alonso al finalizar la carrera habla por sí misma.