Algunas de las fábricas de coches implicadas directamente en la F1, como Mercedes, BMW, Honda y Toyota, emitieron comunicados pidiendo explicaciones y presionando a los miembros de la FIA para que tomen decisiones firmes y rápidas sobre el futuro de Mosley al frente del organismo.
Pero el dirigente británico, que no tiene pensado dimitir, echó más leña al fuego criticando la actuación de algunas de estas escuderías durante de 2º Guerra Mundial, para concluir con: "Lamentablemente, no se han puesto en contacto conmigo antes de emitir sus comunicados para confirmar si lo publicado era cierto, pero que nadie dude de que la FIA y yo mismo vamos a responder en su debido momento a lo que afirman de mí."Pará más inri, Mosley no estará presente durante el desarrollo de este GP, y es que el príncipe de Bahrein, Sheikh Salmam Bin Hamad Al-Jalifa, envió una carta al mandatario en la que, de forma muy educada, le comunicaba que es persona "non grata" en su país: "Creo que sería inoportuno que viniera esta vez al gran premio."
Así mismo algunos pilotos también se han sumado a las críticas, como por ejemplo Lewis Hamilton.
Tras todos los hechos acontecidos en torno a la figura del británico, el Presidente de la FIA ha convocado una Asamblea General Extraordinaria para aclarar todo lo sucedido y tomar medidas.
Comunicado de la FIA:
"El Presidente de la FIA ha solicitado al Presidente del Senado de la FIA que convoque una Asamblea General Extraordinaria según prevén los estatutos de la FIA."
"Todos los miembros de la FIA están invitados a asistir a esta reunión en la que se tratará la aparente invasión ilegal en la vida privada del Presidente de la FIA. La FIA puede confirmar que el Sr. Mosley está preparando acciones legales contra la publicación en cuestión."
"La reunión tendrá lugar en París lo antes posible. No habrá más comentarios de la FIA en torno a este asunto."
Cuando se producirá esa reunión y qué pasará finalmente con Max serán dos preguntas que aún tendrán que esperar al menos un mes.