Symonds cree que esta prohibición beneficiará a los equipos pequeños: "Para los equipos más modestos como el nuestro no es algo negativo. Los difusores eran algo complicado de entender y evolucionar, así que las nuevas regulaciones facilitarán las cosas. En Marussia trabajan unas 170 personas (Red Bull tiene 650 y Mercedes y Lotus, 550). Es un reto enorme, pero hay un espíritu y una ambición muy buenos, y yo estoy disfrutando con ello".
Una ayuda necesaria
Symonds, que anteriormente fue director técnico de Lotus, también comentó que la nueva asociación con McLaren les ayudará a mejorar más rápido de lo que habían previsto. Y apunta: "Estaba claro que teníamos que hacer algo diferente si queríamos llegar a cumplir nuestra escala de ejecución del trabajo. McLaren no supondrá un cambio inminente en el equipo, pero ayudará a que seamos más rápidos".