"Nunca he hablado en público sobre mi vida privada y no quiero hacerlo hoy tampoco", aseguró Fernando. "He podido leer o escuchar cosas de tantas fuentes, por ejemplo, que estoy pasando tiempo en un sitio, cuando en realidad estoy en otro. Por ejemplo, se ha escrito que durante las vacaciones de fin de año estuve en Oviedo, cuando en realidad estuve en Los Ángeles de San Rafael, cerca de Segovia, sólo para que quede claro".
Desde que Alonso y su ex mujer Raquel del Rosario anunciaron oficialmente su separación, la prensa del corazón ha perseguido al piloto y a su supuesta nueva novia, Xenia Tchoumitcheva, allá por donde han ido. Fernando está muy sorprendido por esto: "Es la primera vez que me encuentro a mi mismo como objetivo de rumores y chismes de este nivel y me parece muy decepcionante."
"Raquel y yo pedimos respeto por nuestra vida privada, pero sólo unas pocas horas después del anuncio de la separación, empezamos a leer cosas muy tristes y algunas de ellas eran tan absurdas que casi eran divertidas. No creo que este tipo de persecución vaya a durar mucho porque las modas cambian y porque no puedo creer que haya tanto interés centrado en mi vida privada", concluyó.
La prensa internacional, molesta con Alonso
Estas palabras sobre su vida, y otras que dijo sobre la situación del equipo o sobre el nuevo coche, no han sentado nada bien a los periodistas presentes en Madonna di Campiglio y muchos así lo han hecho saber.
"Quién sabe porque tenía un humor de perros, en ocasiones respondió con monosílabos, evitando preguntas. Me han dicho que estaba enfadado con los periodistas españoles, sobre todo con aquellos que han escrito sobre su separación y con las páginas web que han escrito haber visto el monoplaza de 2012 y han dicho que no es bueno", dijo Jean-Louis Moncet, de Auto Plus.
Autosprint, por su parte, señaló: "La impresión era que Fernando había dormido mal". En el diario La Stampa se escribió: "El tono y la expresión de Alonso fue deprimente. Sus respuestas fueron muy lacónicas, incluyendo muchos 'no sé' ". Y en Auto Motor und Sport se acusa a Alonso de no ser agradable con la prensa: "Normalmente Alonso es muy claro y preciso con sus informaciones. Pero en su primera cita del año, estuvo inusualmente poco comunicativo".