Incluso el día de Navidad, cuando todo el mundo se da algún que otro capricho culinario, Lewis Hamilton tuvo que tomarse un batido proteínico con dátiles y pasas para desayunar, judías con arroz integral para comer y pescado para cenar.
Cuanto menos pesen, mejor
El piloto explica: "Me senté en la mesa y vi cómo todo el mundo comía bollos, gofres y huevos con bacon. Fue como un castigo".
A su compañero, Jenson Button, le ocurre más o menos lo mismo. Y dice: "El equipo quiere que esté más delgado de lo que debería. No como carbohidratos, o al menos lo intento".
El director general de McLaren, Jonathan Neale, confirmó esta obsesión que tiene el equipo ya que, cada gramo conseguido por debajo de los 640 kilos mínimos exigidos, pueden ayudar en la actuación que haga el piloto con el coche. Y comenta: "El equipo quería cambiar los monos de los equipos durante la temporada y añadir un logo adicional".
Como todo en la F1, la adición de este logo supondría un peso extra para el piloto. Neale comenta: "Esto añadiría 37 gramos al peso total. Tuve discusiones por este asunto. Queremos que los pilotos pesen lo menos posible, porque esto nos proporciona mayor flexibilidad a la hora de decidir lo que podemos poner en el coche".