Este es el punto de vista de Adam Parr, presidente del equipo, que cree que los pocos resultados y los fallos cosechados en 2011 eran necesarios para ver qué puntos eran más débiles.
Había que hacer cambios
Parr explica: "En realidad, hemos estado varios años en las posiciones de mitad de parrilla. En este deporte, no has de hacer nada si estás luchando en estas posiciones. Lo que nos pasó a nosotros fue que no solamente vimos que el nivel del coche era malo, sino también que teníamos la necesidad de realizar cambios radicales".
El presidente del equipo reconoce que si los nuevos trabajadores se hubieran incorporado a tiempo, no habrían visto los fallos: "Si Mark Gillan y los otros nuevos miembros hubieran llegado a final de temporada, no habrían visto muchos problemas. Creo que tuvimos la oportunidad de hallar la raíz del problema".
Cuentan con lo necesario para progresar
Parr añade que el hecho de que Williams haya entendido y localizado las áreas débiles de trabajo les da un motivo para sentirse seguros y recuperar su potencial. Y explica: "Lo que pasa es que a veces no lo haces bien y no sabes porqué. Entendemos dónde somos débiles, dónde están las oportunidades y lo que tenemos que hacer para llegar a ellas".
Habría que ver si el equipo tiene la gente y los recursos necesarios para afrontar estos cambios. Parr contesta: "Desde luego que sí. Necesitábamos sangre fresa, buscar a los mejores y traerlos al equipo. Llevo aquí cinco años y, al final, te adaptas al nuevo ambiente y aceptas las diferentes formas de trabajar. Lo que hemos aprendido durante la pasada temporada es que no podemos aceptar ciertas cosas".