Toro Rosso quiere terminar la larga querella que tiene con su rival Force India con el polémico asunto de los monoplazas para clientes. Force India sigue persiguiendo a la pequeña escudería de Red Bull y al equipo satélite de Honda, Super Aguri, en los tribunales suizos, acusándolos de romper las reglas porque no son equipos constructores.
Según la revista germana especializada Auto Motor und Sport, Toro Rosso le ofrece a Force India la mitad de sus ingresos comerciales potenciales en 2008, teniendo en cuenta que el equipo no esté dentro
del top 10 de la clasificación de constructores.
Se sugiere que mientras el copropietario Vijay Mallya está dispuesto a mantener el compromiso, el jefe del equipo Colin Kolles también quiere 6 millones de dólares en compensación por las temporadas 2006 y 2007.
Franz Tost de Toro Rosso insiste en que el equipo de Faenza está cumpliendo la legalidad, y explicó: "Con el proceso que está en marcha por el momento, sólo están ganando los abogados. Queremos terminareste asunto y dejarlo en el pasado, y despejar el camino para el nuevo Pacto de la Concordia".