Nadie pensaba que le fuese a costar tanto recuperar un buen nivel de forma en su regreso, pero según él, la falta de test durante la temporada ha complicado sus esfuerzos para volver al podio.
"Pensé que podría estar en el podio al menos un par de veces", comenta al Corriere della Sera. "Juntos tenemos que trabajar duro para mejorar el rendimiento, pero no tenemos miedo de eso. En la F1 no hay varitas mágicas".
"Antes iba a la carrera del fin de semana sabiendo lo que podría suceder. Sin embargo, ahora los test los tenemos los viernes, y todavía sigo familiarizándome con este sistema. Algunos me han preguntado si mi estado de ánimo ha cambiado. Sería bueno si este tipo de gente dejase de hacer sus conjeturas sin saber cuál es el verdadero motivo", concluye el alemán de 42 años de edad, agregando estar cansado de que la gente le cuestione diciéndole que ya no es el mismo que cuando ganaba con la Scuderia Ferrari.
Los Pirelli han sido otro hándicap esta temporada
Además, el alemán dice que los nuevos neumáticos Pirelli han jugado en su contra, y ha sufrido mucho durante el comienzo de la temporada para llegar a coger el 'feeling' de estos: "En el pasado hicimos un montón de pruebas. No sucede lo mismo hoy en día, y es por lo que he tenido algunos problemas con los neumáticos. No he aprendido a interpretar su funcionamiento correctamente".
El alemán ha terminado la temporada de 2011 con el octavo mejor puesto en el Campeonato de Pilotos , consiguiendo un total de 76 puntos. Su mejor resultado en un fin de semana de carrera, fue un cuarto puesto en el Gran Premio de Canadá.