Ricciardo aseguró que estaba algo preocupado sobre su futuro en la F1 hasta que recibió la noticia: "Estaba cenando en mi casa cuando sonó el teléfono. La conversación fue corta y directa al grano, pero contenía todo lo que quería saber. Fue el mejor regalo de Navidad y un gran alivio. Estaba con mis padres y les conté la noticia".
Ya está centrado completamente en 2012
Además, el piloto añade: "Hasta que no sabes algo seguro, siempre te preocupas. Pero sé que en Red Bull velan por mis intereses y creo que he hecho un buen trabajo este año para poder estar en el equipo y conseguir un asiento. Tenía fe en que todo saldría bien".
El australiano cree que podrá centrarse solamente en correr: "Es bueno llegar a la próxima temporada sabiendo que voy a centrarme solamente en eso. Espero poder trabajar bien con un grupo de personas con el que ya he trabajado este año. Por lo que espero muchas cosas del próximo año".
Rivales en la pista
Ricciardo reconoce que compartir equipo con Vergne, que ya fue su compañero en las Renault 2.0 Series, será una 'buena prueba' para ambos.
Sobre esto, opina: "Tuvimos una buena relación. A medida que progresamos, la rivalidad se fue haciendo más fuerte entre los dos, pero lo importante es que los dos nos respetamos. Queremos batirnos mutuamente y siempre ha sido así desde que coincidimos por primera vez. Es algo positivo y exprimiremos al máximo el equipo que nos proporcionen. El próximo año será una prueba de fuego para los dos".