Sin embargo, si este fin de semana ya se hubiese aplicado este horario, la carrera se habría suspendido...
Ayer a las ocho de la tarde, hora local de Malasia, cayó una tromba de agua inmensa, por lo que la carrera no se habría podido disputar. La cantidad de agua sobre el asfalto fue tal que no se absorbía, y por tanto, una prueba de Fórmula 1 se habría tenido que neutralizar, como ya ocurriera en el Gran Premio de Japón de 2007.
Los efectos de la lluvia en una carrera de noche serían varios. La pista brillaría demasiado con la iluminación y las columnas de agua levantadas por los coches reflejarían la luz de los focos, y se haría imposible la conducción.Las tormentas en esta zona son muy frecuentes, especialmente en horas de la tarde-noche y de los tres días del Gran Premio de este año, el viernes y el domingo ha llovido torrencialmente a la hora de los posibles entrenamientos y de la carrera.