El catalán hace balance del trabajo desarrollado durante estos años: "El equipo ha hecho un gran trabajo, sobre todo en lo que respecta al desarrollo del coche. Han demostrado que ya son un equipo grande. Hemos sorteado algunos problemas en el principio de la temporada, especialmente en los frenos, que es la parte que más nos ha hecho sufrir y la que más ha evolucionado".
El apoyo del equipo fue indispensable
Alguersuari sigue siendo el piloto más joven de la historia de la F1, ya que comenzó con 19 años y 125 días. Al principio, pocos apostaban por él y el piloto lo sabía: "El día de mi debut mis padres pensaban que ahí acabaría mi carrera profesional. En ese momento, no se sabía lo que haría en 2010".
A su vez, recuerda lo apoyado que se sintió en el equipo: "Lo mejor de todo ello fue sentir el apoyo de un gran equipo, con Helmut Marko y Franz Tost a la cabeza. Son duros, y lo entiendo. Quieren lo mejor de cada corredor, pero en esta situación comprendieron que no podía darles lo que les estoy dando ahora. Pero tras una gran preparación en el plano físico y mental, 2010 fue un gran año para mí".
Además, Alguersuari no olvida sus comienzos y cree que sigue fiel a ellos: "Desde mi punto de vista, no he cambiado tanto aunque, visto desde fuera, es obvio que he dado un salto adelante en todos los puntos de vista: tanto al volante como como a nivel de madurez y profesionalidad".
Orgulloso de su padre
El catalán también aprovechó la oportunidad para hablar sobre Helmut Marko: "Su posición con nosotros es como la de un policía, porque tenemos un patrocinador común: Red Bull. La presión que ejerce Helmut es positiva para los pilotos porque te obliga a darlo todo en cualquier circunstancia. Si no lo logras, se asume que no estás capacitado y no mereces este trabajo".
Por último, Jaime no se olvida de su padre, quién lo ha apoyado desde el principio: "Es un amante del sacrificio y es muy emotivo y sensible. Ha ayudado a muchísimos pilotos antes que a mí, pero siempre defiende el esfuerzo por encima de todo".