Una gran amistad es la que une a estos dos cracks desde hace años. Esto pudo apreciarse durante la pretemporada, en la que el piloto principal de McLaren ha estado metiendo presión para conseguir que Nico ocupase este año el hueco dejado por Alonso. Un acierto por parte de Sir Frank Williams el no dejarle escapar.
Ya encima del podio, el alemán no podía ocultar su felicidad al abrazarse y dar botes de alegría con Hamilton. Aunque ya al bajarse del monoplaza hubo múltiples muestras de júvilo por parte de los dos.
"El equipo se merece mi agradecimiento por su gran trabajo y esto me anima a creer que puedo seguir creciendo con Williams", declaraba el eufórico piloto alemán.Y ahora nos volvemos a preguntar: ¿De qué sería capaz Rosberg al volante de un McLaren?