El promotor del evento, Won-Hwa Park, ha reconocido las dificultades económicas por las que pasa el GP de Corea, que podría decir adiós al Mundial de Fórmula 1 antes de lo previsto si no consigue un acuerdo más favorable. El escaso público asistente en las dos últimas ediciones ha sido notorio y eso supone que los ingresos por la venta de entradas se sitúen por debajo de los 20 millones de euros. Las instituciones públicas coreanas no quieren de ninguna manera seguir registrando estas cuantiosas pérdidas.
"Mi principal objetivo ha sido reducir los costes tanto como sea posible", aseguró Park en una entrevista a la revista Autosport. "Nos estamos esforzando mucho, pero necesitamos la cooperación del señor Bernie Ecclestone. Ciertamente queremos continuar con este evento porque es un gran evento, incluso aunque tengamos pérdidas. Queremos dar este impulso a la región mediante la celebración de este evento para ayudar a estimular la economía e impulsar la imagen y cambiar el entorno agrario de esta región".
Corea reconoce que tampoco cuenta con el apoyo popular
Pero la tarea no es nada fácil. Renegociar a la baja un acuerdo con Bernie Ecclestone es algo que sólo está al alcance de unos cuantos Grandes Premios históricos, y más aún cuando detrás de Corea están México y Sudáfrica apostando fuerte. Sin embargo, Corea no se rinde: "Es demasiado pronto para decir algo en este momento, pero [Bernie Ecclestone] conoce perfectamente bien nuestra situación actual, y espero que sea más cooperativo".
Pero las elevadas pérdidas no es el único problema de los organizadores del GP de Corea, también lo es la impopularidad de la Fórmula 1 en este país: "Algunos ciudadanos, que tienen un origen agricultor y son normalmente pobres, quieren que los fondos públicos se distribuyan para otros propósitos más que para un evento hasta ahora impopular. Están en contra de la carrera porque genera grandes pérdidas acogerla y organizarla".