McLaren pidió, por tanto, a la FIA durante la noche del sábado que les proporcionasen un juego nuevo en sustitución del dañado, pero desde la Federación se aseguró que no existen causas justificadas para realizar tal cambio.
Durante la Q2, el equipo de Woking planeaba la posibilidad de clasificarse para la definitiva ronda sin emplear un juego de superblandos, y de hecho el tiempo con el que Hamilton consiguió llegar a la Q3 fue marcado con los blandos. Sin embargo, ante las dudas, decidieron no arriesgar y sacar a pista al inglés con el compuesto de color rojo. Finalmente, el tiro les salió por la culata, ya que el mencionado inconveniente solo ha servido para complicarles la estrategia de cara a la carrera.
Solo se podrían sustituir en caso de que fuesen defectuosos
El director de competición de Pirelli, Paul Hembery, comentó que para que la sustitución de un juego de neumáticos se pueda llevar a cabo, los equipos deben demostrar que el problema ha sido culpa de la marca italiana: "Si el problema es únicamente debido a un fallo de Pirelli, los neumáticos pueden ser sustituidos, pero por cualquier otra razón no se puede hacer. De lo contrario, estaríamos en una situación en la que los equipos podrían tener la tentación de causar pinchazos deliberadamente."