"Al acabar esta carrera me he sonreído dentro del casco y me he dicho a mí mismo: "Coño Jaime, has conducido al límite, te has dejado la vida en la salida, y las últimas vueltas con Di Resta pidiendo paso han sido todo un desafío, que he ganado con tres décimas sobre el Force India al cruzar la línea de meta. Un esfuerzo bestial... ¡para hacer el 12!" comenta el piloto de Toro Rosso en su página web personal.
"Todavía con el casco puesto me seguía diciendo, he hecho lo mismo que en Mónaco cuando iba 8º a seis vueltas del final y me topé con Hamilton que frenaba para evitar a Sutil, lo mismo que en Canadá, donde acabé 8º, lo mismo que en Valencia donde finalicé 8º y lo mismo que en Silverstone donde acabé 10º. He hecho lo mismo pero hoy no ha habido ni abrazos, ni risas, ni puntos.... ¡Y mi trabajo ha sido el mismo!"
Sin embargo, el catalán asegura no tener queja alguna, y menos en contra de su equipo, pues sabe que todos han dado lo máximo para hacer que su coche sea lo más rápido posible. Por eso, aunque el resultado ideal no llegó, aseguró estar contento con el trabajo realizado.
"Ahora que han pasado unas horas tras el GP, y estoy más tranquilo he pensado en la calificación y he vuelto a sonreír. Al igual que en cada calificación, los 10 primeros de la parrilla pueden utilizar los duros en la Q1 mientras que los que nos peleamos para quedar el 11 tenemos que utilizar los neumáticos blandos desde el principio. Y me he dicho, Dios Jaime, este es un campeonato de ingenieros, y de dinero", prosiguió Jaime.
"Yo únicamente puedo poner mi alma, mi talento y mi determinación, por eso no tengo queja, porque la Scuderia Toro Rosso, mi equipo, y mis ingenieros, han hecho un esfuerzo bestial para darme el mejor coche posible, y además, con la estrategia acertada."
"Cuando debuté pensé la de tiempo que tendría que pasar para aprender"
Tal día como hoy, dos años atrás, Jaime se encontraba ante uno de los mayores retos de su carrera como piloto, disputando el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 antes de cumplir 19 años, siendo el piloto más joven en participar en una carrera, y sin contar con experiencia alguna a bordo de un monoplaza de tales características.
Ahora, treinta y seis Grandes Premios después, el todavía piloto más joven de la actual parrilla aseguraba este domingo sentirse "orgulloso de mi mismo porque antes de cumplir 19 años jamás pensé que podría conducir un F1 tan a gusto y con tanto oficio. Me siento un privilegiado por estar aquí y por poder hacer carreras como las de hoy con un Toro Rosso."
"Cuando debuté en el 2009 con 19 años no había hecho ni un solo kilómetro en redondo a los mandos de un F1. Tras disputar mi primer Gran Premio en Formula 1, donde acabé 15º, pensé que yo no sabía nada de F1 pero sobre todo, recuerdo que pensé la de tiempo que tendría que pasar para aprender."
"Estoy a punto de cumplir dos años en F1, y hoy aquí, he disputado mi 36º Gran Premio, y todavía hay cosas que me siguen sorprendiendo", afirma Jaime.