Lewis Hamilton, que ya ha mostrado su descontento por la decisión de su equipo de no montarle neumáticos nuevos en clasificación, se ha quejado también de la cantidad de trabajo relacionado con los patrocinadores que se ve obligado a hacer. El piloto de McLaren esta molesto con la carga de trabajo que tiene que hacer antes de la carrera del domingo, y se niega a cumplir con todas sus obligaciones para este Gran Premio: "Hay que hacer cambios. Cuando vuelva a firmar el contrato con McLaren van a sorprenderse de la cantidad de días que no van a poder contar conmigo. Trabajaré mucho menos. Definitivamente no voy a hacerlo todo antes del Gran Premio de Silverstone, eso seguro. En el futuro tendré al menos cinco días para preparar la carrera".
El británico ha tenido que hacer hasta cuatro apariciones en un mismo día para los patrocinadores y no ha podido entrenar en dos semanas: "Acabo de llegar de la última carrera, y he tenido que estar fuera un día o dos. Estoy seguro de si miras por el 'paddock', no encontrarás a muchos otros pilotos que hayan hecho lo que he estado haciendo yo durante las últimas dos semanas. Pero lo importante es que los patrocinadores estén contentos".
Es posible que la situación esté acabando con la paciencia de Hamilton, que el mes pasado en Montreal llegó a irrumpir en el motorhome de Red Bull para hablar con Christian Horner sobre la posibilidad de cambiarse de equipo. Cuando se preguntó si había peligro de que terminase "quemado" por la situación, Hamilton respondió: "¡Por supuesto!".
Sin embargo, McLaren paga generosamente a sus pilotos por el trabajo de relaciones públicas y Hamilton se encuentra en el penúltimo año de un contrato de cinco años por valor de 75 millones de libras (alrededor de 120 millones de dólares, unos 84 millones de euros). Su compañero de equipo, Jenson Button, ha dicho: "Me hago eco de los sentimientos de Lewis, que ha estado muy ocupado, pero se trata del Gran Premio de Gran Bretaña, así que va a ser la semana más ocupada del año para nosotros".
