Tanto Hamilton, subido al coche de NASCAR, como Stewart, a los mandos del MP4-23 de 2008, disfrutaron de algunas vueltas pilotando en la pista de 5,5 kilómetros, compuesta por 11 curvas. Podeis ver imágenes del evento tanto en nuestra sección de vídeos como en la galería especial que hemos preparado.
"Siempre me había preguntado cómo sería ponerse al volante de un coche de carreras NASCAR, porque es una experiencia completamente diferente a la conducción de un coche de Fórmula 1", dijo el piloto de McLaren.
"No podría haber pedido una mejor oportunidad hoy, no sólo se me da la oportunidad de conducir el coche de Tony Stewart, dos veces campeón de la NASCAR, sino que también comparte esta experiencia, dándole la oportunidad de conducir mi coche".
"La NASCAR es un mundo diferente. Pilotar el Chevrolet ha sido un gran cambio respecto a lo que estoy acostumbrado, pero Tony ha sido un excelente profesor y rápidamente encontré un buen ritmo, estos coches son fuertes y potentes! Son fantásticamente divertidos de pilotar".
Tony Stewart no olvidará la experiencia
Por su parte, Stewart ha asegurado que a sus 40 años ha vivido una experiencia que no podrá olvidar nunca: "Siempre he estado intrigado por los monoplazas en la Fórmula 1. Sentir el poder detrás del McLaren MP4-23 ha sido increíble y ser capaz de dar una vuelta a la pista frente a una ávida multitud de aficionados a las carreras en una pista como The Glen lo ha hecho todavía más especial. Una experiencia que nunca olvidaré".
"Es increíble lo lejos que se puedes llegar en la curva. Es fácil ver por qué es difícil para estos chicos adelantar, porque no hay una larga distancia desde el momento en que quitas el pie del acelerador y lo pones en el freno hasta que cambias de dirección. Se aprecia mucho más lo difícil que es para estos chicos adelantar a los demás, con lo que el coche es realmente capaz de hacer. Es increíble la tecnología detrás de él".