En plena recta de meta, Lewis intentó el adelantamiento pegándose al muro de boxes, pero Button le cerró el hueco y Hamilton reventó su rueda trasera izquierda contra el cemento. Tras unos metros rodando por la pista, se vio obligado a abandonar, provocando el segundo coche de seguridad de la carrera.
"Sentí que estaba a mitad de camino junto a él. Jenson cometió un error al entrar en la última curva, así que yo fui capaz de salir mejor y acercarme a él", aseguró Lewis al bajarse del coche. "No sé si pudo verme o no, pero él se seguía acercando más y más (al muro)".
No tenía la suspensión rota
Hamilton hubiese seguido rodando hasta llegar a su box, pero el equipo le obligó a detenerse: "El equipo me dijo que tenía una suspensión rota, por lo que me detuve, pero cuando salí (del coche) no era así".
Button no sufrió daños en su monoplaza, salvo un posible pinchazo que le obligó a volver a entrar en boxes a cambiar gomas. Lo que sí manifestó Jenson por la radio fue un gran cabreo, llegando a gritar: "¡¿Qué está haciendo?!", en referencia a su compañero.