"No puedes basar la decisión sobre si correr o no en un país en base a la capacidad de dicho país para pagar. Tiene que haber un compromiso. Es importante que la Fórmula Uno no trasmita la imagen de continuar con el espectáculo sin importar las circunstancias. La Fórmula Uno no puede mirar hacia otro lado acerca de este asunto, porque es una situación muy volátil y la Fórmula Uno está involucrada."
"La Fórmula Uno, sus equipos, pilotos, sponsors... tienen que respetar valores que sean positivos e inspiradores. La familia que gobierna en Baréin ha dicho que quiere una carrera allí, y todos lo queremos. Pero la Fórmula Uno debe ponerse de parte del progreso, no de la represión, y ha habido un montón de manifestaciones en aquel país que han sido brutalmente reprimidas. O estas concienciado de ello, o no."
Valores morales por encima de intereses comerciales.
Hill también se muestra muy sorprendido por el hecho de que ninguna autoridad pública de la Fórmula Uno haya sacado este gran problema a escena, ya que las principales quejas sobre si celebrarlo o no se basan en problemas de calendario:
"Yo no soy portavoz de la Fórmula Uno. Pero estoy sorprendido y decepcionado por la falta de comentarios inteligentes procedentes este deporte, en unos tiempos en los que deberíamos estar intentando promocionarlo de manera positiva, una manera en la que se reconozcan los valores humanos. Está claro, diga lo que diga la gente, que en Baréin han acontecido actos muy violentos. No es nuestro país. Es su país. Pero no podemos agachar la cabeza y hacer como que estas dificultades no existen, porque entonces, se volverán contra nosotros. No podemos fingir que la situación política no es un factor, porque lo es."