Afortunadamente, tras una exploración los médicos confirmaron que no había lesiones graves, y que solo sufría una distensión en el muslo y una conmoción cerebral, que le obligó a permanecer en observación 48 horas. Después de pasar dos noches en el hospital, Pérez ha recibido el alta médica y continúa ahora la recuperación en su casa.
Un médico de la FIA decidirá si puede pilotar.
Siguiendo la práctica habitual después de un fuerte accidente, Sergio Pérez se someterá en Montreal a una revisión médica por parte de la FIA, de cara al Gran Premio de Canadá que se disputará la próxima semana. El chequeo médico será llevado a cabo por el doctor principal de la FIA, Gary Hartstein, que determinará si el piloto de 21 años de edad puede subirse a su monoplaza para disputar el Gran Premio.