Cuando la carrera se detuvo, a falta de seis vueltas para el final, la batalla por la victoria estaba siendo impresionante, con Sebastian Vettel, Fernando Alonso y Jenson Button separados por menos de un segundo y con tres estrategias totalmente diferentes. La bandera roja provocada por el accidente de Petrov les permitió cambiar los neumáticos, por lo que las últimas vueltas las hicieron en igualdad de condiciones estratégicamente hablando.
"Fue una pena no ver el final del juego estratégico"
Esto supuso que el final no estuviese a la altura de lo que hasta ese momento había sido todo un carrerón. Así lo considera el propio Hembery, que aboga por un cambio reglamentario para evitar que esta situación se vuelva a repetir.
"Puedo comprender que se tenga en consideración la seguridad, pero estoy pensando más desde la perspectiva de los aficionados, para ser honestos", comentó Hembery en declaraciones recogidas por Autosport. "He visto a mucha gente que me gritaba desde los barcos del puerto y decían '¿Por qué se les permitió cambiarlos?' Eso le quitó algo de emoción a la carrera, y la pregunta más importante era si podrían haber aguantado. Eso es lo que todos nos estábamos preguntando a seis vueltas del final y ahí iba a estar la emoción: ¿Alcanzaría Sebastian el límite de degradación?"
El reglamento deportivo de la Fórmula 1 explica, en su artículo 41.1 que, en caso de que se suspenda una carrera por bandera roja, "se puede trabajar en los coches una vez se hayan detenido en parrilla o entrado a boxes, pero cualquiera de estos trabajos no debe impedir el reinicio de la carrera." Ese es el punto concreto sobre el que se está pidiendo una modificación.
Hembery asegura que "no entendemos la norma, y quizás deberíamos preguntar a los equipos por qué creen que se les debería permitir cambiar neumáticos. La distancia de carrera aún era distancia de carrera, no se había extendido. Los coches se habían detenido y había un coche de seguridad. No entiendo por qué se les permite cambiar los neumáticos, pero quizás me estoy perdiendo algo."
De hecho, Hembery pensaba, al igual que seguramente lo han hecho muchos aficionados, que la bandera roja había sido mostrada para poder retomar la carrera y tener el final de infarto que todos esperábamos, dada la variedad estratégica existente entre los tres primeros.
"Adelantar aquí es un lujo, así que disponer del elemento estratégico y tanta variedad de estrategias de una, dos o tres paradas, le dio un poco de intriga adicional. Creo que fue una lástima lo de la bandera roja, por supuesto, porque si no hubiesen cambiado los neumáticos, hubiesen tenido que luchar hasta el final como estaban, todos con diferentes estrategias, y la degradación y vida de los neumáticos era muy diferente. Es una verdadera lástima que no pudiésemos ver el final del juego estratégico que se estaba desarrollando", explicó Paul.
Mónaco 2011