Además, en la jornada del sábado los comisarios decidieron retirar al de McLaren su tiempo de Q3 por haberse saltado una chicane, obligándolo así a colocarse noveno en la parrilla de salida del domingo.
Al preguntarle sobre el asunto, Hamilton dijo: "He ido a los comisarios, en seis carreras, cinco veces. Es una broma, una auténtica broma. Muy rara vez tienes la oportunidad de adelantar aquí. Yo era bastante más rápido que Massa y el tio giró muy pronto. Traté de evitarlo, pero estábamos pegados".
"Recibí una penalización como de costumbre, me bloquearon en la clasificación y me penalizaron; giró sobre mi y me penalizaron; luego fui por el interior de Maldonado y él giró demasiado pronto y se estrelló conmigo. Estos pilotos son absolutamente ridículos, es estúpido".
Una broma que puede tener consecuencias
Finalmente, y soltando toda su rabia, Lewis bromeó: "Quizás es porque soy negro... eso es lo que dice Ali G", haciendo referencia al personaje ficticio interpretado en el cine por el actor Sacha Baron Cohen. A pesar de que este comentario lo ha hecho en plan broma, no se puede descartar que la FIA tome medidas disciplinarias contra el Campeón del Mundo de 2008.
"No perjudica mi confianza como piloto. Creo que el deporte es ... la gente quiere verme correr, quieren ver adelantamientos y (entonces) haces lo que puedes para intentar adelantar. Lo haces intentando dar espectáculo. Lo haces tratando de hacer un movimiento", continúa Lewis.
"Juego limpio. Si realmente siento que he llegado demasiado tarde y golpeo a alguien, voy a levantar la mano y reconocer que realmente he causado un incidente y que he sido un estúpido, pero no es el caso", finalizó el inglés.
Mónaco 2011