
"Esto ha sido un caso aislado. Cuanto menos se hable de ello, mejor. Se vistieron para el Carnaval y ya viste lo que pasó después", refiriéndose a los aficcionados que se disfrazaron de abuelos de Hamilton.
"A mí me llaman perro, pero nadie viene a defenderme.""No creo que la campaña antirracista que la FIA quiere organizar para este gran premio sea necesaria."