El piloto español se ha mantenido totalmente al margen de los actos racistas sufridos por su ex-compañero Lewis Hamilton en Montmeló. En su momento no quiso hablar, pero ahora por fin ha roto su silencio.Fernando Alonso opina que España no es un país racista y que la actuación de la FIA es totalmente innecesaria:
"Esto ha sido un caso aislado. Cuanto menos se hable de ello, mejor. Se vistieron para el Carnaval y ya viste lo que pasó después", refiriéndose a los aficcionados que se disfrazaron de abuelos de Hamilton.
"A mí me llaman perro, pero nadie viene a defenderme.""No creo que la campaña antirracista que la FIA quiere organizar para este gran premio sea necesaria."