El actual líder del Mundial de pilotos, Sebastian Vettel, tiene claro que el camino a seguir es el de la humildad y el respeto a sus rivales: "Nuestro coche debería ser fuerte allí, pero por supuesto tenemos que respetar a nuestros rivales y no podemos dar nada por sentado. La gente está presionando mucho, pero nosotros también estamos empujando muy fuerte para mantener nuestros puntos fuertes".
Tanto Vettel como Mark Webber, se mostraron incondicionales del trazado turco. Las curvas rápidas, como la archiconocida curva 8, además de las series de giros lentos, hacen del circuito de Estambul Park uno de los favoritos de los pilotos.
"Me gusta el circuito turco, cuenta con todo tipo de curvas, lentas y rápidas, como la curva 8", aseguró Vettel. "Es una curva asombrosa, año tras año tratamos de cogerla a fondo. Es rápida y muy bacheada, por lo que apenas se puede ver por dónde vas, simplemente giras y esperas lo mejor".
La curva 8 de Turquía, un desafío para neumáticos y pilotos
"Me gusta Estambul Park, hay una gran cantidad de desniveles, lo que hace que la pista un poco más difícil en algunos lugares", explicó Webber. "El circuito incluye la curva 8, que es una curva muy, muy larga con múltiples vértices y de muy alta velocidad, lo que supone un esfuerzo añadido para los neumáticos y los cuellos de los pilotos".
Además de los exigentes aspectos técnicos del autódromo turco, hay otros motivos por los que este circuito es especial para Sebastian Vettel, ya que fue aquí donde tuvo su primer test con un Fórmula Uno.
Sin embargo, la poca afluencia de público desluce un poco este emocionante Gran Premio. El piloto australiano de Red Bull tiene claro los motivos: "Desafortunadamente, creo que es una carrera bastante costosa para que los aficionados locales puedan asistir, lo que supone que el ambiente no sea lo que podría ser, es una pena, ya que los pilotos estamos deseando ir allí. Yo lo estoy".