En unas recientes declaraciones hechas a la revista Focus, el piloto se ha quejado "de la alta complejidad que tiene el nuevo volante de un Fórmula 1."
Este año los pilotos tendrán que estar, si cabe, aún más en constante alerta. Van a tener un papel fundamental a la hora de ver como los neumáticos se van degradando, y de avisar al su equipo cuando crean oportuna la parada en boxes y el cambio de éstos. Pero además está el KERS y el alerón móvil. Es decir, todo un desafío para ellos. "Es como tocar el piano con tu teléfono móvil", bromeó Heidfeld, eso sí, a 300 km/h. "Sabemos que el KERS y el alerón móvil debe activarse al mismo tiempo, pero ahora necesitamos tener otro ojo puesto en el volante para saber si podemos o no presionarlos."
"Cada año el volante está teniendo una mayor complejidad", refiriéndose al número de botones y funciones que éste tiene. "Estamos en el límite. Cada vez es más peligroso, y de este riesgo hemos informado ya a la FIA", declaró el alemán.Su rival en pista, Nico Rosberg, restó importancia al asunto. "Sabemos que en determinadas circunstancias hay un riesgo de seguridad, pero creo que el alerón móvil para adelantar es correcto", en declaraciones a Auto Bild.
