[imgll]https://www.f1aldia.com/photos/1100/1150/001_small.jpg[/imgll] Como ya hicieron otras escuderías como McLaren, Honda o Toyota, el equipo francés entrena desde ayer la velocidad punta y las frenadas del nuevo R28 en el aeródromo de Mahón.
Pero ninguno de los dos pilotos titularés asisten a estos test. Es Lucas di Grassi, uno de los pilotos probadores, el que se limita a rodar por la pista de la isla de Menorca, que cuenta con una recta que mide una milla náutica, 1.852 metros, para comprobar el comportamiento del coche en las arrancadas y frenazos sin la ayuda del control de tracción.