"La articulación del codo es muy especial y esta operación conllevará, por el momento, limitaciones funcionales de no poca importancia en la fase de posoperatorio. Había varios fragmentos individuales que han sido reconstruídos sobre la base de una articulación delicada, el codo estaba muy dañado, hacía tiempo que no veía uno tan complicado", comentó el doctor Lanza.
"La intervención ha estado perfectamente gestionada, Robert fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos y mañana, después de la visita médica matinal, será trasladado a la unidad espinal del Santa Corona", prosiguió Lanza. "La situación de su mano es buena, está bien vascularizada, así como sus fracturas precedentes en pie y húmero."
Después de esta última operación, Kubica no necesitará volver a pasar por quirófano, y será sometido a un alto nivel de vigilancia durante el posoperatorio en aras de controlar el daño del nervio y, sobre todo, evitar una posible infección. Según los médicos, este seguimiento se prolongará durante los próximos quince días.