"Siento mucho lo que ha pasado. No debería haber ocurrido. Ni siquiera sé cómo ha pasado, no recuerdo nada del accidente. Me desperté en el hospital, y mi manager Daniele Morelli, que está aquí desde el domingo, es quien me ha explicado todo."
"Lo siento tanto por mi madre, la he hecho sufrir, el miedo, todo lo demás. Uno hace estas cosas y no piensa en las consecuencias, en la gente que está a tu lado. Yo ahora estoy aquí, no puedo moverme mucho, tengo dolores por los que me han sedado. Mañana viernes tengo una doble operación, es la última, luego ya está. Pasado mañana podré pensar en cómo estoy, luego empezará la recuperación."
Será a partir de ese momento cuando el piloto de Lotus Renault GP iniciará su camino hacia un ansiado regreso a la competición. Sin embargo, a pesar de los inconvenientes que conlleva salir de una lesión tan grave, Robert está convencido no sólo de que regresará, sino de que será todavía mejor piloto."Sólo tengo en mente el inicio de las preparaciones. Quiero volver a las pistas más fuerte que nunca, porque después de este tipo de accidente no eres lo que eras antes, mejoras. Me pasó también en 2007, después del accidente en Canadá. Estuve ausente una carrera y cuando regresé era mejor. Un piloto no es sólo acelerador y volante, es más que eso. Hay una diferencia entre alguien que pilota al 80% y quien lo hace al 95%, en ese 15% extra encuentras habilidades y motivaciones."
"Desde 2007, soy más fuerte como piloto y mentalmente. Y esta vez volverá a ser así, cuando regrese en buena forma física. Debo volver este año", afirmó el polaco alzando la mano izquierda con el puño cerrado en señal de revancha, ante lo que se le preguntó cómo está la otra mano, la que verdaderamente importa.
"Bueno, la otra va mejor. Tengo bien presente mi estado cuando, hace siete años, mientras estaba en el coche con un amigo que conducía, impactó contra nosotros otro coche conducido por un borracho. Entonces, nos fuimos contra el guardarraíl, lo doblamos y caímos por un barranco. Era el mismo brazo derecho, masacrado. Pero después de cuatro días no lo sentía tan bien como lo siento ahora, y eso me tranquiliza. El resto lo hace el doctor Ceccarelli, que me asiste desde entonces."
"Tengo una necesidad loca de acortar los tiempos con la mejor preparación posible. Ni siquiera sé cómo está hecho un hueso, pero desde el momento en que me lo arreglen, me tocará a mí hacerlo funcionar como se debe."
El polaco explicó también las razones por las que participa en rallyes, y por las cuales tomó parte en el Ronde di Andora: "De no haberlo hecho estaría en casa arrepintiéndome. Lo hice, y ahora estoy en esta cama. Pero los rallyes no son sólo pasión. Son también un entrenamiento duro, severo, para la F1. Piloto mejor en F1 porque disputé varios rallyes el año pasado."
"Los rallyes te ayudan en la concentración, en una F1 en la que casi no hay entrenamientos. El rendimiento en F1 depende de una serie de detalles. Los rallyes me han permitido trabajar en ciertas zonas de mí en las que ahora me encuentro en margen de mejora. Es importante en una temporada como ésta en la que hay veinte carreras."
Robert recibió innumerables apoyos por parte tanto de pilotos, de personas cercanas al mundo del motor, como de aficionados. También fueron a visitarle varias personalidades de la Fórmula 1, un mundo que considera demasiado hermético, ya que normalmente no ves el lado humano de tus rivales en la pista:
"Me gustó mucho ver a Briatore, es una persona excepcional. Me han dicho que ha venido Alonso... he visto a Lopez, Petrov, Alesi y a otros. Y luego Liuzzi, a quien he encontrado muy diferente de como lo conocía. La pista no te permite ver la verdadera cara de la gente. Demasiados intereses, demasiada competición. En la F1 es raro que alguien hable bien de otro."