Lo hizo en un circuito de Fiorano que hoy abrió sus puertas para recibir a más de mil aficionados de Ferrari que quisieron disfrutar de la oportunidad de ver el nuevo bólido rosso en acción en manos del subcampeón mundial del año 2008.
Aunque la meteorología no acompañó, pues la pista estaba húmeda y las temperaturas fueron más bajas incluso que las del día anterior, Felipe completó cerca de sesenta kilómetros al trazado, antes de que el monoplaza se subiese al camión que lo enviará a Cheste para los primeros entrenamientos de pretemporada. Allí, Fernando Alonso se encargará de hacerlo rodar los días 1 y 2 de febrero, mientras que Massa cerrará el día 3 el primero de los cuatro tests previos a la primera carrera en Bahrein.
"Este coche está dedicado a las celebraciones por el 150 aniversario de la Unificación Italiana, ya que es parte de nuestra estructura sentir orgullo en representar a nuestro país a lo largo del mundo", prosiguió el jefe de la Scuderia.
"Aunque tenemos miembros en el equipo pertenecientes a diferentes países, empezando por un español como Fernando y un Brasileño, aunque de origen italiano, como Felipe, tenemos un fuerte deseo de llevar bien alta nuestra bandera nacional, la cual está ahora presente en todo su esplendor en nuestro coche."