
Aún así, el finlandés de 26 años, es consciente de que este año Lewis Hamilton es el rey en McLaren, y por eso se muestra muy cauto: "Creo que tengo que aportar cosas al equipo, y puedo aprender mucho." Además no quiere verse involucrado en una guerra con sus propios compañeros de equipo: "No me puedo ver a mí mismo metido en problemas políticos. No es mi negocio. No estoy interesado especialmente en este tipo de cosas."
Es ahora cuando muchos nos volvemos a preguntar: ¿qué hubiese pasado si fuese Heikki, y no Hamilton, el que tuviese un McLaren-Mercedes la temporada pasada? Por que recordemos que en 2007 hizo un podio con un Renault muy lento. ¿Sería él el mejor "rookie" de la historia de la F1? ¿Habría podido ganar el mundial, ya que se llevaba muy bien con Alonso?Muchas de estas preguntas nos serán resueltas este año, eso sí, si Ron Dennis le deja.