Recordando su llegada al equipo hace ya un año, el francés ha declarado a autohebdo.fr:
"Tenía en mente el fantasma de mi predecesor. Me deshice de todo lo que tenía que ver con él. Cambié mi oficina, el estilo de administración. La única opción era borrarlo todo o hacerlo diferente, excepto a mí mismo. No había nada que perder."
Boullier se muestra contento con seguir estando al frente del equipo de Enstone, y espera que el nuevo Lotus Renault GP sea capaz de ganar carreras:
"Quiero que la gente vea a este equipo como uno de los grandes. Ahora me siento parte de ellos, así que todo es mucho más fácil. Me alegro de seguir entero tras el primer año, ganarse el respeto de un equipo no es algo fácil y era mi principal desafío. Si no hubiese funcionado, tendría que haberme vuelto por donde había venido, pero ha pasado un año, ¡y aquí sigo!"