El propio piloto reconoce ahora, en declaraciones a la BBC, que estos fallos fueron debidos a problemas personales externos a la Fórmula 1: "No se trata sólo de llegar al circuito y conducir, que es lo que parece, son tus cambios de humor, las personas que están alrededor de ti y el tiempo que eres capaz de pasar con ellos y la relación que tienes con ellos. En mi vida personal, las cosas no fueron tranquilas y alegres como solían ser en el pasado."
Hamilton no ha dado más detalles al respecto, pero si nos ponemos a pensar, podríamos decir que los problemas con su padre o la petición de un hijo por parte de su novia (Nicole Scherzinger) han podido ser las causas de su inestabilidad psicológica.
Al fin y al cabo, Lewis acabó el Campeonato a sólo 16 puntos del líder, pero no es algo por lo que pueda estar contento: "Acabar cuarto del campeonato, no es algo de lo que me sienta particularmente orgulloso." Así que en 2011 trabajará para "evitar interferencias externas y hacer todo lo más tranquilo como sea posible."