Lo cierto es que Ferrari necesitaba un segundo piloto con mucho más rendimiento del que Massa ha mostrado en este año. Más allá de ser incapaz de solucionar sus problemas, el brasileño no ha mostrado siquiera la intención de mejorar su situación al final de temporada.
Mientras, Schumacher, a pesar de su edad y su complicada temporada 2010, será un piloto que mantendrá alerta a Alonso y ejercería del mejor número dos posible consiguiendo muchos puntos si el nuevo F11 es competitivo.
Parece claro que el eterno enamoramiento de Montezemolo por su antiguo piloto ha sido clave para ejecutar la opción del contrato de Michael, oculta para todos menos para los allegados. Lo que sí que era un secreto a voces es que la situación producida durante el verano de 2009, en la que el aspecto físico impidió a Schumacher sustituir a Massa, dejó un mal sabor de boca al magnate de Ferrari.Al final, Luca se saldrá con la suya al recuperar a Michael habiendo pasado su periodo de adaptación en Mercedes. Con los nuevos neumáticos y el cambio de normativa, Schumacher volverá a ser fuerte en 2011. Y lo hará en Ferrari. Alguien como Montezemolo no podría dejar que fuera en otro lado.